María Cristina Miranda Miranda nació en Santiago en 1944. Desde pequeña fue estimulada a interesarse por el acontecer político y las luchas sociales, tanto por su padre, militante del PC, como por sus tías que habían sido integrantes del MEMCH (Movimiento Pro Emancipación de las Mujeres de Chile).
En su educación secundaria crea el Centro de Alumnos del Liceo Nº 5 de Santiago para luego estudiar Artes Plásticas y Licenciatura en Educación.
Durante el período de la UP participa en las campañas de alfabetización.
Una vez que termina sus estudios se va a vivir con su familia, primero a Concepción, y luego a Antofagasta, lugar en el que la encuentra el Golpe.
Luis Berríos, su esposo, es detenido el mismo 11 de septiembre, puesto en libertad luego de dos semanas, y vuelto a detener en dos oportunidades más. En noviembre de 1973 María Cristina también es detenida. Este hecho lleva a la familia Miranda-Berríos a pedir asilo político en la RFA. Ello es posible gracias a la presión que grupos de chilenxs y alemanes exigían desde Berlín.
El 22 de diciembre de 1973 se exilia en la Alemania Federal. Llega a Hannover con su esposo y dos hijos, donde residió más de 40 años, desempeñándose como profesora, trabajo que alternó con su trabajo ligado a la solidaridad con Chile.
Actualmente vive en Berlín.
María Cristina Miranda wurde 1944 in Santiago geboren. Seit ihrer Kindheit wurde sie ermutigt, sich für politische Ereignisse und soziale Kämpfe zu interessieren, sowohl von ihrem Vater, Mitglied der KP, als auch von ihren Tanten, die Mitglieder der MEMCH (Bewegung für die Emanzipation der Frauen Chiles) waren.
In ihrer Sekundarschulbildung gründete sie das Schülerzentrum des Liceo Nº 5 von Santiago und studierte dann Bildende Kunst und Pädagogik.
Während der Zeit der UP nahm sie an den Alphabetisierungskampagnen teil.
Nach Abschluss ihres Studiums zog sie zu ihrer Familie, zunächst nach Concepción und dann nach Antofagasta, wo sie den Putsch erlebte.
Luis Berríos, ihr Ehemann, wurde am 11. September verhaftet, nach zwei Wochen wieder freigelassen und erneut zwei weitere Male verhaftet. Im November 1973 wurde auch Maria Cristina verhaftet. Das veranlasste die Familie Miranda-Berríos politisches Asyl in der BRD zu beantragen. Möglich wurde dies durch den Druck, den Gruppen von Chilen*innen und Deutschen von Berlin aus ausübten.
Am 22. Dezember 1973 ging sie ins Exil nach Westdeutschland. Sie kam mit ihrem Mann und ihren beiden Kindern nach Hannover, wo sie mehr als 40 Jahre lang als Lehrerin arbeitete und parallel Solidaritätsaktionen mit Chile organisierte.
Derzeit lebt sie in Berlin.